La mañana de este lunes, Rafael “B”, un sargento retirado del Ejército Mexicano, fue atacado con un arma de fuego. Y aunque el hijastro de la víctima, dijo que dos hombres tocaron a la puerta y que cuando el militar salió, uno le disparó en la cabeza.
Su historia fue desmentida, cuando los agentes de policía revisaron las cámaras de seguridad hallaron que a las 6:53 horas Rafael caminaba seguido del menor de edad, mientras manipulaba la parte delantera de su pantalón, en un intento por sacar algún objeto.
Enseguida, se escuchó la detonación y el niño pidió ayuda a gritos, luego corrió hacia su casa y después sale de nuevo.
Finalmente, al revisar las cámaras de seguridad, no se observó el paso de otras personas. Los policías interrogaron al menor y confesó que había agredido al militar porque lo maltrataba constantemente.
Asimismo, el menor contó que un mecánico a quien conoce como Daniel, fue quien le proporcionó el revólver calibre .38 marca Smith Wesson, para atacar a su padrastro.
Con información de EFE y AP
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